Nace en el poblado villaclareño conocido por Jicotea. Esta posterior gloria de la cultura cubana alcanza los doctorados en Derecho Civil y Derecho Público. Desde joven deviene revolucionario denunciante de males y vicios a la par que comienza a mostrar excelentes facultades como escritor donde destaca en diversos géneros por la profundidad de su lenguaje. Sus convicciones patrióticas le deparan cárceles y el exilio. Lucha por ver libre a su patria y después del triunfo en 1959 ocupa importantes cargos como Rector de la Universidad de La Habana o Embajador ante la UNESCO. Al morir deja extensa obra literaria.