Este camagüeyano se erige campeón de los 100 metros lisos en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla ’46, Guatemala ’50 y México ’54. Tiene el honor, mediante la realización de rifas y colectas públicas, de competir en los Juegos Olímpicos de Londres’48 y Helsinki’52, donde se convierte en el primer cubano que llega a una final de los 100 metros en un certamen de esta naturaleza. Su paso por los Juegos Panamericanos es rutilante al ganar en Buenos Aires’51 medallas de oro en las finales de 100 y 200 metros. En las siguientes confrontaciones, en México’55 y Chicago’59 es el mejor en el hectómetro.